domingo, 16 de enero de 2022

"No digas que fue un sueño" de Terenci Moix


 Título: No digas que fue un sueño

Autor: Terenci Moix

Editorial: Planeta

Premio Planeta 1986

Sinopsis: Cleopatra llora el fin de su amor en una barca que remonta el Nilo. Ha sido abandonada por su amante, el romano Marco Antonio. En el corazón de ambos todos los conflictos del amor y la pasión, que llevarán a nuevos encuentros que inevitablemente tendrán un destino fatal. No digas que fue un sueño es una gran novela de amor, enmarcada en un período histórico apasionante: los estertores del Egipto amenazado por el imperialismo de la todopoderosa Roma. Pero es, sobre todo, un intento de reivindicar la figura de una de las mujeres más fascinantes de la historia. Cleopatra aparece en esta novela como un personaje original y contradictorio.
Ya no es solo una mujer enamorada, sino una mujer entregada por completo a la política, esfera en la que supo cultivar el mestizaje y sacar provecho del mismo para sus fines.
Un espléndido retablo sobre todas las fases del amor, sobre la muerte y la caída de los imperios, temas que Terenci Moix plasma con maestría en esta novela.

Opinión: Hay que ser muy valiente para construir una novela histórica y, además, colocar como personajes principales a los eternos Marco Antonio y Cleopatra. Son referentes absolutamente reconocidos y dotarlos de vida propia es una empresa harto complicada. Los escritores que acometen este tipo de trabajos corren el riesgo de que los lectores consideren sus libros como artefactos de investigación o ensayos y, claro, una novela es otra cosa. Ahora mismo se me vienen a la cabeza nombres importantes de la novela histórica actual como Santiago Posteguillo, que han logrado presentarnos a personajes reales de la historia en sus novelas de manera muy exitosa. Este tipo de obras cuentan con un grupo muy grande de seguidores que se pirran porque les cuenten la historia de una manera directa, simple y amena sin perder, claro está, el rigor.

El autor que les presento hoy, Terenci Moix, cumple en No digas que fue un sueño con todo lo que les he contado antes. Además, lo consigue gracias a un un estilo literario frondoso, embaucador y sugerente, alejado de los bestsellers históricos a los que estamos acostumbrados. Moix es conocido por el gran público por sus novelas sobre Egipto y por sus retratos satíricos y mordazas sobre la España de los noventa. Yo aún recuerdo sus intervenciones en el programa radiofónico La ventana de Gemma Nierga en las que daba rienda suelta a otra de sus grandes pasiones: el cine. El autor catalán era un gran contador de historias y, como tal, nos tenía a muchos pegados a la radio disfrutando de su sabiduría y su gracia.

No digas que fue un sueño fue también galardonada con el premio Planeta de 1986 y ha llegado a vender más de un millón de ejemplares, lo cual se dice pronto. Yo no soy de esos que siempre se anda con remilgos en lo que a premios Planeta se trata. Si el argumento me convence y el autor me da confianza, allá que voy. Y, en este caso, me apetecía mucho estrenarme con Terenci Moix al que nunca había leído antes. Una vez leída la novela tengo que decir que me resulta muy curioso como No digas que fue un sueño cumplía con los criterios comerciales de su tiempo. Ahora tengo dudas de si la obra de Moix habría adquirido relevancia en los tiempos que corren, más afines a las prisas y a las obras de lenguaje fácil y consumo rápido.

Moix nos presenta en No digas que fue un sueño a unos personajes históricos, como Marco Antonio y Cleopatra, llenos de dudas, pero con fortaleza al mismo tiempo. Es cierto que, con estos mitos, es muy complicado encontrar sus atisbos de humanidad. El novelista catalán lo consiguió mediante unas descripciones afiladas y certeras que dan buena muestra de la ironía y la mordacidad que se gastaba en sus páginas. De cualquier forma, lo más sorprendente de No digas que fue un sueño es el uso del vocabulario por parte del autor. Es tan rico y tan complejo que los lectores vamos a disfrutar de cada frase y cada detalle. Esa precisión a la hora de describir todos los adornos y las joyas de la corte de Marco Antonio y Cleopatra nos permitirá, incluso, viajar hasta aquella época sin movernos de dónde estemos leyendo. ¡Son los privilegios que tenemos los aficionados a la lectura!

Eso sí, también tengo que advertiros. Esta novela no es para cualquier público. Está llena de conocimiento de la cultura egipcia y de referencias que nos permiten una lectura mucho más extensiva de la que estamos acostumbrados. Absténganse de leer No digas que fue un sueño aquellos que busquen entretenimiento rápido y giros de guión propios de películas o thrillers. Esta novela nos presenta una historia de amor compleja entre dos seres con mucho poder, pero que no saben gestionar sus relaciones personales. La ambientación y el trabajo de investigación es simplemente soberbios, así que ¿qué más se puede pedir? Yo por mi parte, no puedo más que aplaudir esta novela, que me ha permitido salir de mi zona de confort. Bendita la hora en la que decidí adentrarme en la obra de Terenci Moix. ¿Por qué no lo habría hecho antes?

Y para aquel que no conozca al autor, os dejo un reportaje extenso con declaraciones suyas, que os dará pistas acerca de esta novela y otras obras suyas. ¡No os lo perdáis! Y con respecto a No me digas que fue un sueño, no lo dudéis. Id a vuestra librería más próxima y haceros con un ejemplar. Es una novela histórica, llena de pasión y un estilo literario inconfundible y de una calidad máxima. ¡No os arrepentiréis! Os lo aseguro.


Próxima reseña: "Los silencios de Hugo" de Inma Chacón (Contraluz Editorial)

 

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