Autor: Édouard Louis
Editorial: Salamandra
Sinopsis: La publicación de Para acabar con Eddy Bellegueule proyectó a Édouard Louis como uno de los escritores jóvenes más destacados en el panorama de las letras francesas. La novela, de tintes marcadamente autobiográficos, se convirtió de un día para otro en un auténtico fenómeno de ventas y crítica, que se extendió a países tan dispares como Albania, Dinamarca o Estados Unidos. Dos años después, Louis vuelve con una historia sobrecogedora. La madrugada de un veinticinco de diciembre, cuando regresaba a casa tras cenar con sus amigos más íntimos, Édouard se encontró casualmente con un desconocido y lo invitó a su apartamento. Unas horas más tarde, en un acto de una brutalidad inusitada, el hombre lo violó e intentó estrangularlo.
Basándose en esta experiencia traumática, el autor ha realizado un
audaz ejercicio de catarsis literaria no sólo para analizar y comprender
los impulsos más viles y ultrajantes de los que es capaz el ser humano,
sino también para explorar las múltiples facetas de la violencia. En un
alarde de sinceridad extrema, Édouard Louis franquea la barrera del
pudor y consigue algo que está al alcance de muy pocos creadores:
hacernos sentir y pensar a la vez. Sin ningún tipo de restricción, su
testimonio es profundamente emotivo e inteligente, por lo que merece
figurar entre las obras más representativas de nuestro tiempo.
Opinión personal: Este libro que reseño hoy es una de esas lecturas que promete mucho con solo leer la sinopsis. Ya desde la publicación de su Para acabar con Eddy Bellegueule, Édouard Louis se convirtió en un fenómeno literario en Francia, no tardando mucho tiempo en llegar su traducción al español. Por ello, este autor francés ha sido enarbolado como uno de los estandartes, más que necesarios, de la literatura homosexual europea de nuestros tiempos. Es un escritor valiente, comprometido y no tiene miramientos a la hora de presentar una realidad familiar cruenta y difícil de una manera descarnada y directa. Leí ya hace tiempo su ópera prima y, ni qué decir tiene, que me dejó noqueado. Ese desnudo literario marcará a Louis para mucho tiempo, sin ninguna duda. Esa primera obra también le permitió granjearse una serie de lectores que le va a seguir a lo largo de su carrera literaria. Al considerarme yo un miembro de ese grupo, comencé la lectura de Historia de la violencia con muchas ganas.
Desde un primer momento, nos vamos a encontrar en este libro con el mismo estilo literario al que Louis nos tiene acostumbrados. Sus frases son certeras y directas y el ritmo de su narración está inteligentemente dirigido por un flujo de conciencia que nos presenta a un personaje atormentado y temeroso. Historia de la violencia es una novela autobiográfica en la cual el autor francés nos narra un proceso de violación que sufrió una noche después de volver a casa tras una cena con sus amigos más íntimos. El estado de nervios en el que se sumió el autor francés tras esa cruel experiencia le llevará a correr directamente a la policía para proceder a su denuncia. A partir de ese momento, es donde vemos al personaje-autor de la novela en toda su humanidad. Una cosa es superar una agresión sexual como esa, y otra muy distinta es ser capaz de contárselo a las personas que te rodean para pedirles ayuda. El personaje de Historia de la violencia consigue verbalizar estos sentimientos encontrados y hacer partícipes a la gente de su alrededor de ellos.
Es verdad que, una vez que se profundiza en la lectura de esta Historia de la violencia, cualquiera puede comprobar que no estamos ante una novela adecuada para cualquier público. Estamos siendo partícipes de los pensamientos de una persona cuyo estado de serenidad y razonamiento está mermado. Por este motivo, el devenir de la acción y los pensamientos del personaje dificultan un poco la lectura de la novela. Aquí es donde radican sus principales defectos. Quizás Historia de la violencia peca de una cierta frialdad, cuando lo tenía todo a favor para ser una bomba narrativa de primer orden. Asimismo, el flujo de conciencia que ya hemos descrito antes hace que no sintamos empatía hacia el personaje de la novela. Comprendemos sus pensamientos inconexos, pero no los llegamos a sentir cercanos. Puede ser que el minimalismo que rodea a todo el libro tampoco le beneficiara en absoluto. Los lectores somos conscientes de que estamos ante una historia atroz y cruel, pero necesitaríamos más detalles sobre la trama y los personajes para comprenderlos mejor.
Por todo esto que acabo de comentar, mi valoración general sobre Historia de la violencia es:
UNA NOVELA BIEN ESCRITA, PERO DEMASIADO CORRECTA.
Para terminar esta reseña, es un poco difícil encontrar alguna entrevista larga y completamente en español con Édouard Louis. Por este motivo, os incluyo una de sus entrevistas en francés, donde da más detalles sobre el proceso de creación de esta Historia de la violencia. Son de lo más interesantes para conocer más de cerca al autor.
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