Autor: Javier Sierra
Editorial: Planeta
Premio Planeta 2017
Sinopsis: David Salas, un prometedor lingüista del Trinity College de Dublín, se encuentra, después de aterrizar en Madrid para pasar sus vacaciones, con Victoria Goodman, una vieja amiga de sus abuelos y con su joven ayudante, una misteriosa historiadora del arte. Ese hecho trastocará sus planes y lo empujará a una sorprendente carrera por averiguar qué ha sucedido con una de los alumnos de la escuela de literatura que regenta lady Goodman. Para su sorpresa, la clave parece esconderse en el mito del grial y su vinculación con España.
Remotas iglesias románicas de los Pirineos, colecciones de arte en Barcelona, libros antiguos y extraños códigos en piedra se alinean en una trama llena de intriga que nos hará pensar sobre el origen de toda inspiración, literatura y arte verdaderos.
Opinión personal: Siempre me acerco con cautela a los Premios Planeta. No os voy a descubrir nada nuevo si os digo que, cada año, este galardón reviste de seriedad lo que verdaderamente es una estrategia de márketing literario de primer nivel. En la edición de 2017 el ganador fue el archiconocido novelista Javier Sierra, autor de obras superventas como La cena secreta o El ángel perdido. No cabe duda que la editorial Planeta apostaba sobre seguro premiando esta novela, debido a la legión de seguidores con los que cuenta su autor. No obstante, el tipo de literatura que Sierra representa ya no sorprende de la misma forma a como lo hacía anteriormente. El fuego invisible es el perfecto ejemplo de una novela prefabricada y dirigida a un público lector de bestsellers de fácil consumo y rápido olvido. Lo más importante es que El fuego invisible no aporta ningún detalle novedoso a las novelas de estilo Dan Brown que conocemos. La verdad es que aún no sé por qué me adentré en las páginas de este libro, pero una vez concluido me ha parecido bastante flojo.
La historia de El fuego invisible parte de una premisa previsible: un joven profesor universitario viaja a Madrid para pasar unas vacaciones y, repentinamente, se ve envuelto en una trama en la que se entremezclan un grupo de extraños personajes, reunidos en torno a una especie de secta literaria, cuyas acciones desatan una trama enrevesada y llena de fuegos artificiales sin ningún sentido. Sierra trata de sorprendernos también con una prolija investigación histórico-literaria, que, a cualquier lector que esté acostumbrado a sus novelas le resultará familiar, puesto que es una de sus características identificativas comunes a lo largo de su obra.
No hay que obviar las descripciones de ciertos parajes de la ciudad de Madrid que están muy conseguidas. Un ejemplo de esto que acabo de decir es la cuidada presentación de ciertos parajes del Parque del Retiro donde se nos presentan anécdotas de la historia del lugar no muy conocidas para el gran público. No obstante, este simple detalle no parece suficiente para salvar la novela de la quema. Si nos ponemos a analizar el libro más detenidamente, encontraremos que los diálogos de los personajes flaquean por acartonados y el estilo de la narración es llano y bastante aburrido. Los giros de guión son tan previsibles que no resultan atractivos. Sabemos, desde un primer momento, que David Salas es un personaje huraño que va a sufrir momentos que le harán salir de su zona de confort y le colocarán en situaciones difíciles, todas ellas surgidas después de su encuentro con la enigmática Victoria Goodman, que aparece como un simple fantasma merodeando por las páginas de la novela, pero sin que podamos profundizar en ella.
En definitiva, una vez terminada la lectura de El fuego invisible, no me queda mucho más que decir sobre ella. Pienso que el autor turolense ya está dando buenas muestras de agotamiento literario. Sus novelas tuvieron un gran éxito hace un tiempo, debido a la moda que supuso el lanzamiento de El código Da Vinci y el resto de secuelas que surgieron a su rebufo, pero ahora este tipo de libros están fuera de lo que demandan los lectores en la actualidad. Es indudable que Sierra seguirá teniendo su público, pero no va a llegar a la fama que le granjearon sus primeros libros.
Por todo ello, mi valoración final es que El fuego invisible es:
UNA NOVELA ABURRIDA, PREVISIBLE Y BASTANTE FLOJA.
De cualquier forma, escuchemos al propio Javier Sierra hablar sobre esta novela. Creo que siempre es interesante que el propio autor nos cuente las claves de su estilo literario y sus motivaciones a la hora de escribir.
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